Sylvie Guillem

A pesar de que (todavía) no le han otorgado la distinción de prima ballerina assoluta (distinción que solo ostentan Alicia Alonso, Yvette Chauvire, Margot Fonteyn, Mathilde Kshessinska, Alicia Markova y Maya Plissetskaya), Sylvie Guillem tiene todas las cartas para que así la reconozcan algún día. Bien merecido se lo tendría, por toda una vida dedicada a honrar la danza.
Sus interpretaciones han pasado a la historia, y ha sido la musa inspiradora de muchas piezas inolvidables. Es una de las bailarinas más versátiles que ha dado la historia de la danza. No solo ha sabido interpretar a clásicos, modernos y contemporáneos, sino que lo ha hecho de manera sublime. Es de las pocas bailarinas que realmente ha querido ir más allá de sus propios límites, lanzándose a la experimentación (actitud que muchos amantes fanáticos de la danza clásica han tachado de "traición"). Es conocida además por tener un cuerpo perfecto para la danza, de gran ductilidad y estilizado. Sus pies son objeto de admiración, fuertes y con un enorme empeine, lo cual le da una terminación perfecta a las estilizadas piernas.

Nació el 23 de febrero de 1965. En la infancia se formó como gimnasta, y a los once años ingresó en la escuela de la Ópera de París. Cinco años más tarde ya formaba parte del ballet de la Ópera de París, estrenándose como primera bailarina en 1984, con El lago de los cisnes. En esta ocasión, Rudolf Nureyev la nombra Etoile. Contaba tan solo con 19 años.


Bailó hasta 1988 en la Ópera. Allí interpretó, entre otros, los protagónicos de: Romeo y Julieta, Raymonda, Sinfonía en C, Agon, Concerto Barocco, Apollon Musagette, Les chants de la terre, Don Quijote, GV10 (Armitage), Magnificat, Cenicienta, France danse (William Forsythe), In the middle somewhate elevated (Forsythe), Le Martyre de St Sébastien (Bob Wilson), Arépo (Béjart), Suite en blanc, Mouvements Rythmes Etudes (Maurice Béjart), Continuo, El lago de los cisnes, etc. Muchas de estas obras se crearon para ella.




Sylvie Guillem a los 14 años, en clase.





A los 20 años, coreografía de Maurice Béjart. Con Eric Va Un.





Variación de Raymonda.






Variación de
Don Quijote.





La cenicienta (versión Nureyev).


En 1988 firma un contrato de "Principal Guest Artist" con el Royal Ballet de Londres. Con esta compañía baila los protagónicos de: La Bayadère, El lago..., Cenicienta, Other dances, Apollon, Grand pas classique, Giselle, A month in the country, Manon, Romeo y Julieta (versión Mac Millan ), In the middle..., Don Quijote (version Barychnikov), La Luna, Prince of pagodas, La bella durmiente, Hermann Schmermann, Step text, Birthday offering, Raymonda.
En el año 2000, con la misma compañía, baila Marguerite et Armand de Frederik Ashton, Le concert, de J. Robbins, y Le Jardin au Lilas de A. Tudor.


También baila con el American Ballet Theater las obras Don Quijote, La Bayadera, Fall River Legend, Giselle, Romeo y Julieta y La bella durmiente.

Fuera del Royal Ballet, es musa de las siguientes obras: Sissi impératrice (M Béjart ), Raíz cúbica (M Béjart), Wet Woman (Mat Ek) para la película South Bank Show, Smoke (Mat Ek) para la película Evidentia, Blue Yellow (J Burrows) para la misma película, Episodes (Béjart) y Ten blisters”(D. Kern). Amplía su repertorio con La consagración de la primavera (Béjart), La fontaine de Bakchisarai, Fall River Legend (A. de Milles), La Danse d'été (M. Wigman), Broken Fall y Tow (Russell Maliphant),

Sylvie ha bailado en los escenarios de los más grandes teatros internacionales: Lisboa, Florencia, Hamburgo, Helsinki, Copenague, Viena, San Petersburgo, Sofía, París, Madrid, Mónaco, Tokio, Osaka, Nagoya, Milán, Atenas, Francfort, Roma, Lausana, Berlín, San Francisco, Nueva York, Shangai, Melbourne, Sydney, etc.

Poco a poco se fue distanciando del ballet clásico, disciplina que confiesa no echar de menos por ser demasiado repetitiva y poco espontánea. En la actualidad se dedica a la danza contemporánea, con coreógrafos como Akram Kham y Russell Maliphant.



Sacred Monsters, Sylvie Guillem Akram Khan y Lim Hwai Min.






Bolero de Ravel (Béjart). Marzo 2009.





Two (Rise and Fall)



Para más información:

Sitio web oficial: http://www.sylvieguillem.com
Artículo diario El país: http://www.elpais.com/articulo/cultura/James/Bond/siglo/XVIII/elpepicul/20090715elpepicul_1/Tes

Le ballet des Polonais, 1573


Estreno y única función: 19 de agosto de 1573
Música: Roland de Lassus (Orlando di Lasso)
Poesía: Pierre Ronsard
Coreografía: Balthasar de Beaujoyeulx (Baldassarino di Belgioioso)
Bailarines: amateurs (franceses)

Este festejo palaciego, que incluía declamación y canto en un plano de mayor importancia que el de la danza, es uno de los "ballets" más tempranos de que se tiene registro. Causó gran impresión entre su limitado pero influyente público de miembros de corte y diplomáticos.

Contexto
La masacre de San Bartolomeo, punto álgido de la lucha entre católicos y protestantes, había ocurrido hacía solo un año, y por este motivo las funciones en la corte se habían restringido durante varios meses.
Catalina de Medici, la Reina Madre, deseaba celebrar la elección de su hijo Henri d'Anjou como rey de Polonia. En la celebración se hallaban diplomáticos que quedaron maravillados e impresionados con el espectáculo.

Argumento
En esta época los "ballets" de corte no tenían un argumento, sino que eran más bien una serie de entradas que giraban alrededor de un tema específico, generalmente vinculado con la mitología.
Primero aparecieron señoritas de la corte que personificaban a Francia, la Paz y la Prosperidad, y celebraron un solemne rito. Sileno, rodeado de cuatro sátiros, empujaba una roca dorada y plateada, sobre la cual reposaban dieciséis damas de honor, en representación de las dieciséis provincias francesas. Estas damas de honor cantaron versos latinos y luego descendieron de la roca al salón. Ahí bailaron una serie de pasos de danzas de corte escenificadas, moviéndose hacia el área central. Finalmente, las ninfas ofrendaron al rey y a los visitantes más importantes unas placas de oro, en las que estaban grabados los productos más típicos de cada provincia. A esto le sucedieron más bailes, a los que se unió más tarde el público.

Una crónica de la época, escrita por Brantôme en 1573 lo describe así:

Ella [Catalina de Medici] presentó el más bello ballet que jamás se vio sobre la tierra, [...] se componía de dieciséis damas y doncellas [...] situadas sobre una gran roca plateada en nichos [...] representando las dieciséis provincias de Francia, con la música más melodiosa que se pueda imaginar, y después de que la roca se había movido por todo el salón [...] todas bajaron de la roca y formando un pequeño batallón de rara invención [...], se adelantaron para dar pasos al son de las violas y en perfecto unísono, sin sobresalir ni un paso, se acercaron y pararon delante de sus majestades y entonces bailaron su ballet, tan fantásticamente concebido, y con tantas vueltas, contours y detours, entrelazos y confusiones, encuentros y pausas, en las cuales ni una sola de las damas consiguió salirse ni de su sitio ni de su rango [...], puesto que estas damas tienen un sólido juicio y buena memoria y habían sido tan bien ensayadas; y este raro ballet duró menos de una hora.













Más danzas renacentistas de corte


Gallarda




Branle de Escocia




Pavana

Junto con las danzas bajas (explicadas con detalle en el capítulo Orchesographie), era de las danzas más solemnes y serias. Por lo tanto, eran apropiadas para ser bailadas por reyes y príncipes.



Artículos relacionados: Renacimiento: primera parte

Renacimiento: segunda parte


Como hemos visto, la semilla del ballet se planta en el Renacimiento italiano. Es en Italia donde Catalina de Medici, gran admiradora de este arte, le da un impulso inusitado. Cuando Catalina de Medici se marcha a Francia para contraer matrimonio con Enrique, el duque de Orleans, lleva toda la técnica de baile ya desarrollada en Italia, y da lugar al ballet comique, considerado como el verdadero germen del ballet.



A principios del siglo XVI, las danzas cortesanas antes mencionadas se denominaban balletti. Esto significaba simplemente una danza figurada, una composición en la que los integrantes dibujaban con sus movimientos distintos patrones geométricos en el suelo. A pesar de que cada baile tenía un tema, estaba relacionado con los demás solamente por su contenido mitológico. No era la intención darles mayor cohesión que aquella.


Los balletti eran danzas sociales escenificadas, o semi-escenificadas. Es difícil discernir el momento en que la danza cruzó el umbral de la celebración social para convertirse en un arte escénico. Los coreógrafos profesionales, que comenzaron a escribir los primeros manuales, tenían la misión de crear combinaciones que no fueran complejas, que pudieran ser ejecutadas con gracia a pesar de los incómodos trajes de la época y de la falta de preparación que tenían los miembros de la corte, que no eran bailarines profesionales. Por otra parte, el espacio utilizado para estas celebraciones no era un teatro con un escenario elevado, sino el centro de un salón rectangular del que el público ocupaba tres lados, observando el espectáculo desde las gradas. Los bailarines estaban entonces casi rodeados por un público que los miraba desde arriba. La solución inteligente fue que la belleza de las danzas no radicara en la dificultad de los pasos, que no iban a poder ser ni ejecutados ni admirados correctamente, sino en las formas dibujadas por las hileras de bailarines en el suelo. Se formaban así maravillosas figuras geométricas. Los pasos debían ser ejecutados con gracia, e incluían combinaciones hacia delante y atrás, flexiones de piernas con suaves movimientos de cabeza, suaves giros y delicados saltos.


Las danzas más importantes de la época eran las danzas bajas, así denominadas porque los pies casi no se separaban del suelo. Otras danzas comunmente ejecutadas eran las gallardas, las pavanas, los branles, los tordiones y las danzas bufonas.


En esta época comienzan a aparecer manuales más precisos sobre la técnica de la danza. Entre ellos, están los de Fabritio Caroso (c. 1530 - 1605) y Cesare Negri (c. 1535 - c. 1605).


Sin embargo, el manual que detalla con mayor precisión las danzas de la época es Orchesographie, escrito por Jehan Tabourot bajo el pseudónimo de Thoinot Arbeau. El tratado está planteado como una conversación entre Arbeau y su alumno Capriol. En el segundo capítulo, "Consideraciones sobre la danza", define su significado ("danza proviene de danzar, que en latín se dice saltare..."), y dice sobre las danzas antiguas: "[...] no sabría qué decir, ya que la injuria del tiempo o la pereza de los hombres o la dificultad para describirlas nos ha impedido su conocimiento". Entonces el alumno Capriol le pide encarecidamente al maestro que no permita que lo mismo suceda con las danzas de la época, y comienza así una conversación guiada por capítulos bien estructurados, en los cuales Arbeau describe las danzas más prominentes de su época.

Orchesographie (1589) - Danzas militares y danzas bajas


Nota: Para más información sobre el contexto, ver Renacimiento: primera y segunda partes. La traducción aquí ofrecida tiene como objetivo difundir e informar sobre esta importantísima publicación para la historia de la danza. No es por lo tanto una traducción filológica ni tiene el mismo tono que adopta en el original, que puede leerse en francés medio en http://www.graner.net/nicolas/arbeau/


Consideraciones sobre la danza


Arbeau: [...] naturalmente, el hombre y la mujer se buscan [...] y no hay acto más generoso que el amor: si usted quiere casarse, debe saber que una señorita se conquista gracias a la predisposición y la gracia que se muestre en una danza, ya que en cuanto a la esgrima y al jeu de paume [juego parecido a la pelota vasca], las damas no quieren ir por temor a una espada desviada, o un pelotazo que les pudiera hacer daño [...]

Capriol: He considerado largamente lo que acaba de decir, [...] pero lo que me disgusta es que tantas personas hayan vituperado las danzas, e incluso hayan estimado que es deshonesto observarlas, como si de un acto malvado de tratase, indigno de la gravedad del hombre. He leído que Cicerón reprochó a Gabino por haber danzado. Tiberio persiguió en Roma a los bailarines. Domiciano denostó a los senadores que hubieran bailado. Alfonso, Rey de Aragón, blasfemó a los galos por deleitarse con las danzas. El santo profeta Moisés se incendió en cólera al ver bailar a los niños de Israel.


Arbeau: Por cada uno que la ha denostado, una infinidad de otras personas la ha halagado y estimado. El santo profeta David danzó ante el arca de Dios. Y en cuando al profeta Moisés, no se encolerizó por verlos bailar, sino porque esto sucedió ante un becerro de oro, al que idolatraban. En cuanto a Cicerón, él tenía várices y piernas hinchadas, y blasfemaba ante lo que él no podía realizar [...]. Los indios saludan al sol bailando. Y los que han viajado al Nuevo Mundo informan que los salvajes bailan cuando perciben que el sol se mostrará en el horizonte [continúa dando ejemplos].
[...]


Capriol: Le pido entonces, señor Arbeau, que me enseñe algo ya que sé muy bien que usted es músico y que en su juventud recibió la reputación de ser buen bailarín, fuerte y diestro para mil gallardías.


Arbeau: Danza proviene de danzar, que en latín se dice Saltare. Danzar, es decir saltar [...] mover y separar pies, manos y cuerpo con distintas cadencias, medidas y movimientos, consistentes en saltos, flexiones del cuerpo [...] elevaciones [etc.].






Danza guerrera


[primero explica cuáles son los tambores y los ritmos utilizados]
Arbeau: En la marcha de la guerra, los franceses han utilizado el tambor para marcar el tiempo, sobre el cual los soldados deben marchar. Cierto es que la mayoría de los soldados no están bien adiestrados, no más que en el resto del arte militar, pero esta no es razón para dejar de describir los modos. [...]
Durante el sonido y el golpe de estas primeras blancas y tres "suspiros" el soldado da un paso,es decir, pasa y extiende sus dos piernas de manera que en la primera nota asiente su pie izquierdo y durante las otras tres notas, levante su pie derecho para apoyarlo y asentarse en la quinta nota, y durante los tres suspiros que equivalen a tres notas, alce su pie izquierdo para volver a empezar otro paso como el anterior, y así sucesivamente en lo que dure el camino, de manera que en dos mil quinientos golpes de tambor el soldado marche una milla.

Capriol: ¿Por qué se hace marchar primero al pie izquierdo?

Arbeau: Porque la mayoría de los hombres son diestros, y el pie izquierdo es el más débil, y si ocurriera que el pie izquierdo vacilara por cualquier inconveniente, el pie derecho estaría firme y listo para remediarlo.

Capriol: Me parece que un paso, del latín passus se refiere a la expansión de los brazos, no de los pies.

Arbeau: Observa bien y hallarás que la medida de un paso con ambas piernas es del mismo largo que la expansión o extensión de los dos brazos, que los geómetras estiman en cinco pies.
[explica con detalle y notación musical las marchas militares, y los instrumentos utilizados, entre ellos una pequeña flauta usada en Francia y Alemania, con 16 agujeros]


Danzas bajas

Arbeau: Se bailaban las pavanas, las danzas bajas, los branles y las corrientes: las danzas bajas no se bailan desde hace cuarenta o cincuenta años. Mas espero que las sabias y modestas matronas las vuelvan a ejecutar, ya que es un tipo de baile lleno de honor y modestia.

Capriol: ¿Cómo bailaban nuestros padres las danzas bajas?

Arbeau: Había dos tipos de danzas bajas, unas comunes y regulares y las otras irregulares. Las regulares eran apropiadas para canciones regulares, y las irregulares para canciones irregulares.
Capriol: ¿A qué llama canciones comunes y regulares?


Arbeau: Los músicos entonces componían sus canciones en dieciséis tiempos que repetían, y así sumaban treinta y dos tiempos como introducción. En el medio había dieciséis tiempos, y al final, dieciséis tiempos repetidos, lo que sumaban treinta y dos. En total eran cuarenta y ocho tiempos los que componían la danza baja común y regular. Si la canción pasaba sus ochenta tiempos, la danza baja se llamaba irregular.

Capriole: ¿Qué movimientos convenía ejecutar en estos tiempos?

Arbeau: Antes debes saber que las canciones de las bajas danzas son tocadas en ritmo ternario, y a cada tiempo el tamboril puede conjugarse con la flauta y realizar también su ritmo ternario, golpeando los mencionados ochenta tiempos con su palillo. Dichos tiempos consisten en una mínima blanca y cuatro negras, de este modo:


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y a cada tiempo, el bailarín realiza los movimientos de pies y cuerpo, según los preceptos de la danza.
[...]
En primer lugar, cuando entres al lugar donde está la compañía preparada para la danza, eligirás una dama honesta [...] y alzando tu sombrero o bonete con la mano izquierda, le tenderás la mano derecha para llevarla a bailar. Ella, bien enseñada, te tenderá la mano izquierda y se levantará para seguirte. Luego la conducirás al final del salón, a la vista de todos, y advertirás a los músicos que toquen una danza baja. Porque de otro modo, podrían tocar inadvertidos cualquier otro tipo de danza. Y cuando comiencen a tocar, comenzarás a bailar. [...]


Capriol: Si la dama se negara sentiría mucha vergüenza.


Arbeau: Una dama bien enseñada nunca rechaza a quien le hace este honor de llevarla a bailar, y si lo hiciera, sería vista como una tonta, porque si no quiere bailar ha de ir al otro lado.
[...]
El primer movimiento es la reverencia, marcada por una gran R. El segundo tipo de movimiento es el branle, marcado por una b. El tercer tipo de movimiento son dos simples, marcados como ss. El cuarto tipo es el doble, marcado por una d. El quinto tipo de movimiento es la reanudación, marcada por una r minúscula.


Capriol: ¿Eso es todo lo que hay que bailar en una danza baja común y regular?


Arbeau: No hay ningún otro tipo de movimiento en la danza baja [...].
La danza baja entera se compone de tres partes: la primera parte se llama danza baja, la segunda parte se llama retorno de la danza baja, y la tercera y última, tordión. Te lo he dejado escrito a modo de recordatorio, para que lo aprendas de memoria.


Memoria de los movimientos de la danza baja


R b ss d r d r b ss ddd r d r b ss d r b c.

Capriol: ¿Qué significa la letra c que ha escrito al final?


Arbeau: Significa el permiso [congé, en francés] que hay que pedir de la dama, saludándola, y teniéndola siempre de la mano para retornar donde se ha comenzado, y danzar la segunda parte, el retorno de la danza baja.


Memoria de los movimientos para el retorno de la danza baja


b d r b ss ddd r d r b c


Esta letra c final es un permiso igual que el anterior, no hay R mayúscula al principio de este retorno, porque se comienza sin hacer la reverencia [...]


La reverencia tiene cuatro toques de tamboril, que acompaña cuatro tiempos de la canción que toca la flauta. Anthoine Arena, considerando que todas las danzas comienzan por el pie izquierdo, ha remarcado que la reverencia debe realizarse con el pie izquierdo [...]. En cuanto a mí, sigo a mi maestro, quien a aprendido en Poictiers, y hay que hacerla con el pie derecho:


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De este modo uno tiene la forma de girar el cuerpo y el rostro hacia la dama, y lanzarle una graciosa mirada.
Capriol: Luego de la reverencia viene el branle ¿cómo hay que ejecutarlo?


Arbeau: [...] el branle se ejecuta en cuatro golpes de tamboril, que acompaña cuatro tiempos de la canción tocada por la flauta, con los pies juntos, llevando el cuerpo suavemente al costado izquierdo con el primer tiempo, después al costado derecho, mirando a los asistentes modestamente en el segundo tiempo, luego una vez más al costado izquierdo en el tercer tiempo, y en el cuarto tiempo al costado derecho, mirando a la dama con una mirada dulce y discreta.

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Capriol: Luego del branle, siguen dos simples, ¿cómo hay que ejecutarlos?

Arbeau: Darás un paso adelante con el pie izquierdo en el primer tiempo. Luego apoyarás el pie derecho junto al izquierdo en el segundo tiempo. Luego avanzarás con el pie derecho en el tercer tiempo. Y en el cuarto y golpe [battement, en francés] juntarás el pie izquierdo con el derecho, y así será perfecto el movimiento de dos simples. Hay que procurar no realizar estos avances con pasos tan grandes que parezca que uno quiere medir el largo de la sala, ya que la dama no podrá honestamente realizar pasos tan grandes como los harás tú. [...].

[...]


Capriol: todavía faltaría saber cómo se realiza la reanudación.

Arbeau: El movimiento llamado reanudación, precede generalmente al branle, y algunas veces al doble, y tiene cuatro tiempos de tamboril igual que los otros movimientos, el cual realizarás separando un poco las rodillas, o los pies [...].

[...]

Capriol: ¿El tordión se compone por los mismos movimientos de la danza baja y su retorno, es decir, simples, dobles, reanudaciones y branles?

Arbeau: Es otro tipo de movimiento que consiste en determinados pasos y una cadencia, que te enseñaré con mayor claridad cuando hablemos de la gallarda, porque el tordión no es otra cosa que una gallarda en el suelo.

Capriol: Enséñeme los movimientos de esta gallarda.